Gracias a las horas que paso paseando o trabajando en el campo y a que siempre que puedo intento llevar una cámara conmigo, en algunas ocasiones puedo asistir a milagros diarios como este.

Ternero recien nacido


Como podéis ver, es un ternero recién nacido. Vimos el parto desde lejos (ni me preguntéis como demonio pudo el guarda ver a la vaca pariendo a más de medio kilómetro de distancia a simple vista) y cuando pudimos acercarnos ya estaba en el suelo y la madre lo limpiaba. Solo un rato después ya estaba dando sus primeros pasitos, con el cordón todavía colgando.

Ternero recien nacido

 

Ternero recien nacido

Como se puede ver, los restos del reciente parto siguen presentes…. Es lo que hay, que no hay comadronas que ayuden.

Ternero recien nacido

La verdad es que lo pasé un poco mal sacando fotos a algo tan negro con el sol que caía. No podía moverme mucho ni sacar el flash para no molestar al ternero.

Afortunadamente venían los perros con nosotros. Digo afortunadamente por que un zorro pudo oler el parto y se acercaba a ver que podía sacar. Y no solo se pasan a ver si pillan la placenta, también atacan a los terneros, arrancándoles la cola o, en el peor de los casos, atacándoles por el hocico, lo que puede provocar heridas (incluso arrancar la lengua) que impidan al ternero amamantarse (no pueden succionar) y finalmente muera.

Perro persiguiendo zorro

La verdad que la carrera que se dio el zorro para escapar (y fue bien larga) hará que se lo piense dos veces antes de acercarse de nuevo a un ternero.

Como veis, no todo en el trabajo de campo es sufrir.

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