Pues empezamos con Neptuno o Poseidón, templo colchonero.
Y de alli vamos a saludar a la diosa Cibeles, templo merengue
Fue cuando me di cuenta que, si daba unos pasos atrás, entraba la puerta de Alcalá.
Se me han colado luces parásitas de farolas por todas partes, y eso que las tapé con la mano. Este despiste demuestra que, incluso fotos tan claras como esta, hay que pensarlas y revisarlas mucho. Seguro que si hubiera dedicado más tiempo estarían mejor encuadradas, mejor compuestas y con menos luces parásitas. A ver si me pongo las pilas con estas chapucillas.
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