Uno de esos rincones poco conocidos de la sierra es la población de Gudillos. Bueno, poco conocido menos por los pateadores serios de la sierra, esos que se salen por todos sus caminos.
Y precisamente por eso mantiene su apeadero, el cual solamente funciona fines de semana y festivos, gracias al cual la gente que no tiene coche puede subir a realizar algunas rutas por la zona.
Conozco algo la zona (menos de lo que me gustaría), y de pequeño este era uno de los pocos lugares que, cuando estábamos en la sierra, tenia puesto de chucherías.
En esta imagen podemos ver la antigua caseta (en desuso) junto a las nuevas instalaciones del apeadero.
Uno de los detalles de ser apeadero y no estación es que no puedes comprar billetes, es decir, que te los tienes que “traer comprados de casa”.
Como curiosidad, este paseo, que hacíamos con los abuelos de unos amigos (desde Gudillos, no desde la estación), y, donde dábamos la vuelta, había otro kiosko de chucherías. Si en vez de parar al llegar a ese paso canadiense se continua el camino, empiezan varias rutas para bicicleta muy interesantes.
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| Gudillos – apeadero |
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