Apratizando

Hoy hablaré de nuevo sobre el trabajo de campo, pero esta vez de una actividad en concreto: el saneamiento.

Me he acercado de nuevo a ayudar en una jornada de trabajo, y he intentado hacer algunas fotos mientras arrimaba el hombro.

De forma resumida, durante el saneamiento se vacuna al ganado, se los desparasita y se les realiza análisis de sangre para ver que no hay enfermedades. Son unos días muy estresantes y de mucho trabajo, aunque yo solamente pude acercarme el sábado, en el campo estaban trabajando desde el miércoles. Dado que hay que aplicar varias vacunas, realizar análisis de sangre, desparasitar, no se puede hacer todo de golpe y en un día, por lo que hay que recoger el ganado varias veces.

Esto, dependiendo del tamaño de la ganadería puede llevar mucho tiempo. El sábado yo llegué un poco más tarde de las 8 de la mañana, pero algunos empezaron a trabajar sobre las 6:30, eso tras tres días de trabajo físico agotador, en situaciones muy tensas y teniendo que estar permanentemente atentos a todo. Hay que tener en cuenta que si los análisis dan positivos a varias enfermedades (como tuberculosis) no se podrá vender, por lo que los gastos aumentan (tienes más cabezas, los animales siguen reproduciéndose y solo se sacrifican los enfermos) y los ingresos desaparecen.

Con todo eso hay que estar tranquilo y con la mente centrada, los animales están nerviosos, pasan el 99% del tiempo en libertad en el campo y meterlos en los corrales les altera bastante. Da igual que los animales estén hermanados, en algunos casos al pasarlos a los corrales, el estrés hace que se pongan violentos y empiecen a cornearse entre ellos. En ese caso alguien tiene que estar permanentemente entre los animales para separarlos, estar entre 10 o 20 animales de más de 700 kilos, en algunos casos más altos que las personas que los tiene que separar, y con unos cuernos que te pueden atravesar de lado a lado.

Una de las cosas que ayudan en el campo son los perros, si están bien entrenados pueden ser la diferencia entre un susto y un accidente serio.

Pero al mismo tiempo hay que tener en cuenta que estamos trabajando con seres vivos.

Hay que llegar a un término medio, un bicho de estos no se inmuta si no le das fuerte y no manejarlos con agilidad puede provocar accidentes entre ellos, sobre todo con terneros pequeños cuando entran por la manga.

Como podéis ver no es un trabajo ni sencillo ni descansado, hay que tener claro lo que uno hace, conocer al animal y saber reaccionar a tiempo, y eso no se aprende en un rato, si no en muchas horas de campo. Y, lamentablemente es un conocimiento que poco a poco se está perdiendo.