Bueno, ya he hablado del susto que me dí el otro día mientras hacía unas fotos sobre boxeo. Bien, pues la razón por la cual terminé allí fué Almudena Sánchez Fernández.
A Almudena la he conocido a través del rugby femenino. Empezó la temporada con el Olímpico, pero al final no consiguió sacar tiempo para los dos deportes, aunque no falta en las gradas para animar a sus amigas ni un solo partido.
¿Qué se puede contar de ella? Que nació en Barakaldo, pero se crió en Valdepeñas, viniéndose a los 18 a la capital para continuar sus estudios. Tres años después decidió plantarle cara a la pereza y se apuntó al gimnasio Metropolitano, y esa fué su perdición.
En ese gimnasio daban clases de boxeo y kickboxing, y como una niña pequeña asomada a un escaparate de una tienda de caramelos, siempre que podía espiaba las clases, tenían algo que le llamaban la atención. Uno de esos días, Jero se cansó, la enganchó de una oreja y la metió en clase.
Empezó con kickboxing, pero, por mucho que le gustase, parecía que no terminaba de pillarle el truco. Un día, haciendo guantes con su compañera Patricia descubrió que el boxeo era más lo que ella buscaba. De eso ya han pasado 6 años.
Durante estos 6 años tubo un bajón en los entrenamientos por no poder compatibilizarlos con el trabajo, pero poco a poco ha conseguido reorganizarse para poder compatibilizar ambas actividades. Una de las formas de conseguirlo fue cambiar de gimnasio, entrenando ahora en la escuela de boxeo.
Pero ¿qué es el boxeo para ella?
El boxeo me parece que tiene un sacrificio, que si eres constante, te enseña a mantener disciplina, tanto deportiva como para tu vida, y a llevar un orden, que me beneficia en todos los sentidos, además de un afán de superación tuyo para con el contrario, que hace que las ganas de volver a entrenar cada día sean mayores que las del día anterior.
Reseñar, para todo el que piense que es pura violencia, que es un deporte de respeto, de tu a tu, y que nadie que lo practique ve en el esa rudeza que se ve desde fuera, ya que es un deporte donde solo el trabajo duro, te puede llevar a tu más alta realización como persona.
Este año ha dado el gran paso, su primer combate como amateur. Esperemos que el boxeo le siga dando tantas alegrías, sobre todo ahora que su madre ya ha superado el miedo al deporte.
…que a mi madre no le molo nada, hasta que lo vio por primera vez, y el ambiente del gimnasio y de la gente, la convenció de que no iba a partirme la cara porque si…
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